Silla Wishbone: belleza atemporal imprescindible

La silla Wishbone, creada por el diseñador danés Hans J. Wegner en 1949 y producida por Carl Hansen & Son desde entonces y de forma ininterrumpida, es uno de los iconos del diseño del siglo XX que, en la actualidad, goza de una salud y popularidad envidiable.
Conocido como el maestro de la silla, Hans J, Wegner diseñó más de 500 sillas en su prolífica carrera, algunas de ellas consideradas auténticas obras maestras, como en este caso, la silla Wishbone.
La fase de aprendizaje del diseñador empezó cuando contaba sólo con 14 años, de la mano del maestro ebanista HF Stahlberg para mudarse a Copenhague y asistir a la Escuela de Artes y Oficios de la capital danesa de 1936 a 1938.
En 1940 comenzó a trabajar junto a arquitectos y diseñadores de la talla de Arne Jacobsen y Erik Moller, con los que diseñó el mobiliario del ayuntamiento de Aarhus, una de las ciudades más antiguas de Dinamarca y la segunda más grande del país, tras Copenhague. El mismo año empezó a colaborar con Johannes Hansen, maestro ebanista e impulsor del diseño de muebles daneses, con quien adquirió la precisión y el saber hacer de las técnicas de ebanistería, mostrando un respeto asombroso por las características y naturalidad de la madera para crear piezas de corte orgánico y minimalismo formalista.
Ya en 1949, con el diseño de la silla Wishbone o CH24, su fama adquirió grandes dimensiones. Su creación está incluida en las colecciones permanentes de museos tan relevantes como el MoMA de Nueva York o el Die Neue Sammlung en Munich.
La silla Wishbone fácilmente identificable gracias a su respaldo en forma de Y, fue ideada para el uso diario y en la actualidad, se fabrica en distintos acabados. Sus líneas sencillas, orgánicas y atractivas la convierten en una pieza versátil que se puede utilizar para todo tipo de espacios de estilos muy distintos, desde ambientes de corte contemporáneo a viviendas de estilo nórdico, tradicional, incluso rústico.
A pesar de su aparente sencillez, para ensamblar las 14 piezas que conforman la silla Wishbone se requieren 100 pasos que transcurren a lo largo de tres semanas de montaje, un proceso complejo para crear una pieza de extraordinaria simplicidad y naturalidad, de gran resistencia. El asiento está realizado en cuerda de papel y fibras naturales, trenzado fuertemente para aumentar su capacidad de durabilidad y resistencia, que puede alcanzar los 50 años de vida útil, aunque en caso de deterioro, puede reponerse, de forma que la vida real de uso de la silla Wishbone es aún mayor. Para cada silla se emplean unos 120 metros de cuerda en color blanco, negro o natural.
El carácter artesanal de esta pieza se refleja también en el proceso de realización de las patas que se trabajan y lijan de forma manual, para marcar la curvatura original añadiendo más suavidad y armonía a cada elemento. En cuanto al respaldo,la forma característica de Y, que da nombre a la famosa silla Wishbone, cuyo nombre podría traducirse como “hueso de la suerte” se trata en realidad de una espoleta, un tipo de hueso de la aves, con esta forma.
En la actualidad Carl Hansen & Son la sigue produciendo más de seis décadas después en 6 variedades de maderas distintas y diferentes colores, con el asiento en blanco, negro o natural, hecho que permite diseñar más de 150 combinaciones distintas.
Además, las maderas y distintos materiales utilizados para su diseño provienen de plantaciones controladas y certificadas, una de las máximas más importantes de la filosofía de la empresa que la produce.
Una pieza de belleza atemporal con la que disfrutar del buen diseño danés, más ecológico y sostenible.
Fotografías: Carl Hansen & Son
-ESTHER ALGARA-